Los uruguayos confirmaron el excelente momento que están pasando en todo nuestro país.
fotos: Diego Guidobono
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La Vela Puerca copó el Club Independiente para presentarse por primera vez en Neuquén Capital. Un debut esperado por las más de 2.000 almas presentes que deliraron con cada tema. Las expectativas fueron más que cubiertas. La organización como siempre, impecable.
Y con la consigna de que el sur también existe, y luego de llenar tres Luna Park, comenzamos a narrar la inolvidable noche del sábado en la Ciudad de Neuquén, una noche a la luz de la vela…
23.10, hora neuquina, las calles frías contrastaban con el clima calido que se vivía dentro de «La Caldera», el gimnasio de Club Independiente de Neuquén. Todavía quedaba gente haciendo cola, pero las luces ya estaban de más… de pronto estalló la ovación para dar comienzo a los primeros acordes de la noche. Así fue que comenzaron «Por la ciudad», «Llenos de magia».
Haciendo honor a la fecha mundialista que se vivió este día con la presentación de la Selección Argentina en Alemania 2006, las primeras palabras de Teysera estuvieron referidas a la actuación de nuestra celeste y blanca, y por esa actitud fueron contenidos con un terrible «Uruguay, Uruguay» que bajo desde las gradas donde las banderas yoruguas predominaban por completo. La emoción generada por tal situación hizo que hasta el menos patriota se le pusiera la piel de gallina, pero «El Enano» dijo basta!: vamos a dejarnos de palabras que esto recién empieza…
Y si señores que empezó… a medida que el show va tomando su curso, uno se va dando cuenta de que todos los temas terminan siendo hits y desde «Deskarado», la placa que el genial y talentoso Gustavo Santaolalla produjera, sonaron «Mi semilla» tema que hiciera conocer acá en la región y en la Argentina la banda Mancha de Rolando, además de «Común cangrejo».
Obviamente, los máximos estallidos se dieron con los temas más populares de discos como «De bichos y flores» (2001), como fue el caso de «El huracán» y «Contradecir». Tampoco faltaron temas de «A contraluz» (2004) como «El limbo», «Escoba» y «Dice».
El sonido pareció impecable, pero las luces no estuvieron a la altura del acontecimiento. De todos modos sirvió para generar climas cálidos y emotivos, que sirvieron de escenario perfecto para que se lucieran el «Enano» Teysera y su co-equiper Sebastián Cebreiro que como sabemos, se complementan a la perfección. Seriamos injustos si nos olvidáramos del resto de la banda, ya que son músicos de la hostia que saben acompañar y hacer las delicias de los fieles puercos. En los vientos (Alejandro Picote, trompeta y Carlos Quijano, saxo) en el bajo: Nicolas Lieutier, en bateria: Lucas de Acevedo, tomaron grandeza y predominaron en casi todo el set musical.
Sorprendieron los largos lapsos entre tema y tema, pero se dieron sus gustos y tal como lo dijera Teysera, se dieron un pequeño gustito, uno que ya muchas bandas acostumbran a darse, y es nada más y nada menos que homenajear de alguna manera a un símbolo del Rock Nacional como lo fue la legendaria SUMO, de Luca Prodán, y sus secuaces. Así fue que encendieron la «TV Caliente», para intentar ser «No tan distintos (1989)».
Luego se vino el parate obligado, un pequeño break en el que subieron los estudiantes de la UNC para hacerse escuchar sobre los conflictos que se vienen sucediendo desde hace un tiempo. Poco fue lo que duro dicha situación que pòr momentos fue acompañada por abucheos y luego por un sostenido coro que decía: …»Universidad de los trabajadores, el que no le gusta se jode…».
Poco tardo en volver a subir al escenario «El Enano» con su guitarrita para acustizar un poco el show y bajar desibeles, que a esta altura de la noche estaban demasiado arriba. Pero la verdad es que duro poco… ahí nomás se vino el zapateo, para acompañar a un «Gavilán Colorado» (de los Olimareños), demasiado coreado por el público presente. Este fue el broche de oro para coronar una noche plena de fiesta en la que todos formamos parte de uno de los shows más interesantes de la primera mitad del año 2006, en la región.
Ya para finalizar el show luego de 2 horas, en una noche con un clima caliente, era lógico, se encontraban en la mismísima casa del diablo rojo neuquino, llegó «El Viejo», como para no dejar dudas de que tienen mucho aguante regional, y que si esta vez hubo mucha gente que los veía por primera vez, esta no será la última. Desde la producción se dijo que se vendieron casi 2.000 entradas y fue un buen número, en una plaza difícil como la neuquina, donde las primeras veces no resultan ser de las mejores y sino pregúntenle a Los Piojos…
Amigos… queda mucha tinta en el tintero, pero la pluma merece un descanso. Mucho se habló y se hablará sobre esta primera presentación de la Vela Puerca en Neuquén y de esta gran gira patagónica que se cerró el pasado domingo con la presentación en la ciudad de General Roca, pero lo cierto es que, La Vela tiene aguante, tiene poesía rioplatense, tiene ritmos latinoamericanos y sigue conquistando a un público argentino que se identifica con muchas de sus letras y que los siente tan argentinos como al dulce de leche y al mate.
Fuente ROCK
cuenten como les fue!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
buenimoooooo!!!!
estuve hayyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyy
Buenisimo, cada dia me gusta mas la vela puerca