El grupo de Daffunchio y Sokol dio lo mejor para tapar una inauguración del festival. Estuvo cargada de problemas de sonido que jugaron en contra. La Portuaria de Diego Frenkel también aportó un buen set. La próxima fecha es el jueves, con Spinetta.Empezó el Pepsi Music. Y no de la mejor: el festival empezó así, frío, con escasa concurrencia de público, que pensaba que iba a un cocktail de presentación y no imaginaba que La Portuaria y las Pelotas ofrecerían sendos shows en el estadio Obras.

A esto se suma que a excepción de Iggy Pop & The Stooges, las presencias internacionales del Pepsi son menores en comparación con los festivales Bue y Personal, que se desarrollarán en noviembre y que convocaron figuras como Patti Smith, New Order, Black Eyed Peas, Daft Punk, Yeah Yeah Yeahs, que por su historia o actualidad merecen que se pague una entrada.

Eso hizo que la Portuaria, la banda de Diego Frenkel, arrancara su show a las 20.30 ante apenas 1.500 personas, pero a pesar de eso la banda liderada por Diego Frenkel aportó su variedad rítmica para lograr que la temperatura se mantuviera alta.

Acompañado por Sebastián Schachtel, en teclados, Adi Azicri, en guitarra y coros, Colo Belmonte, en batería y Pablo Jiménez, en bajo, Frenkel logró que la gente se moviera con canciones como «10.000 KM», «Huracán» y Geisha».

Mención especial para la versión de «Hoy no le temo a la muerte», que en el disco y video contó con la participación de David Byrne, que hizo que la gente no notara la ausencia del ex Talking Heads.

Para el cierre, La Portuaria entregó su variante más bailable con el «Bar de la calle Rodney», «Selva», «Llevame a lo hondo», «Nada es Igual» y «Devorador de Corazones».

El turno de Las Pelotas

Pasadas las 21.30, cuando las Pelotas subieron al escenario, algo había cambiado en el estadio, ya que la banda de Hurlingham demostró su poder de convocatoria al llevar a más de 4.000 personas.

Buscando conmover pero también arrasar, las Pelotas entraron a Obras de la mano de «Desaparecido» y «Capitán América», con un Sokol de pelo corto, con un aspecto físico cada día más parecido a Carlos Monzón.

Pero allí comenzaron a trabajar los plomos de la banda, que recorrían incasablemente el escenario acomodando cables, solucionando acoples de micrófono y de equipos de sonido.

En «Día feliz», con Sokol gritando que el «consuelo es poderte abrazar», entregaron uno de los mejores momentos de la noche, ya que el estadio cantó estrofa por estrofa.

La banda integrada también por Gabriela Martínez, en bajo y coros, Sebastián Schatel en teclados y coros, Gustavo Jove, en batería y Tomás Sussmann, en guitarra y coros, presentó dos canciones que estarán incluidas en el nuevo CD que posiblemente se edite el año que viene.

«Basta» fue la primera de ellas, cantada por Daffunchio con el típico aire a primer single de las Pelotas, con una base machacante, guitarras funkys y un estribillo simple.

Más intrincada son los aires de la otra novedad «Partidos» cantada por Sokol, en el que Dafunchio y Sussman realizan una gran labor en guitarras.

El festival seguirá el jueves con Hilda Lizarazu, Bahiano y un homenaje al rock nacional en su 40 aniversario, coordinado por Lito Vitale y en el que los músicos estarán acompañados por la Orquesta Juan de Dios Filiberto.

El viernes próximo se servirá el plato fuerte: Iggy Pop.