La segunda jornada del festival comenzó con las mejores propuestas artísticas en los escenarios secundarios.

Tras una actuación sin sorpresas de La Portuaria en el main stage (ataviados con casacas de piqué simil equipos de fútbol de los seventies) fue el turno de Cielo Razzo. Si somos benévolos, los rosarinos sirven como una versión Clase B de Los Piojos, más Beatle que Stone (versión de «Strawberry Fields Forever» de por medio): nada que ningún oído entrenado no haya escuchado antes. Al mismo tiempo un show más rockero ocurría en el escenario Pop Art, en la pista cubierta de jockey, con Dani Umpi. Disfrazado de abeja -citando al icónico clip de «No Rain» de Blind Melon- el freak uruguayo invitó a la escuadra pop trash de fotolog formada por SexyDance, Cursi y Las Calefons como coristas, para terminar el público terminó haciendo pogo ante su versión deforme de «Te quiero», de José Luis Perales. Increíble pero real.


La primavera se manifiestó en el clima y en los sonidos de la soleada tarde del segundo día del Pepsi Music 2007. El pop en sus variantes indie, electro y glam se hizo presente con los shows de No Lo Soporto, Pánico Ramirez y Rosal, quienes dieron la bienvenida a los primeros asistentes al festival. Todo aquel que llegó tarde y se perdió la presentación de Estelares en el Escenario CTI, sin dudas que no vio uno de los mejores recitales que pasaron y pasarán en todas las jornadas de este evento.

En formación de septeto (¡cuatro guitarras!, teclados, bajo y batería), los platenses desfilaron por todo su repertorio cancionero y guitarrístico con una elegancia poco usual en estos tiempos. ¿Les llegará a Manuel Moretti y los suyos la merecida popularidad, o Estelares quedará como una banda de culto para los rockers de la próxima década, de la misma manera que pasó con el Nadie sale vivo de aquí de Calamaro, revisitado hoy por hoy hasta el hartazgo con sólo sintonizar cualquier FM? Esperemos que se cumpla la primera consigna.

El show de Arbol, más allá de la presentación de temas de su nueva placa Hormigas, de citas a Sumo (una versión de «Banderitas y globos»), de la acostumbrada energía, fue más de lo mismo. Otra vez la arenga para que el público haga el acostumbrado círculo y que se desate el pogo, otra vez los saltos de los músicos, otra vez los look uniforme, otra vez… Da la sensación que a la banda de la República Separatista de Haedo muestra siempre los mismos trucos para complacer a un público fiel que no duda en comprarlos. De sorpresas, nada.

Manos arriba y chicas a cococho: así llegó No Te Va Gustar al escenario principal del Pepsi Music. Una consecuencia lógica de su crecimiento, que ya daba señales cuando llevaron 5 mil personas a una fecha indoors en este mismo evento, el año pasado. La banda de Emiliano Brancciari esta vez atrajo público propio y ajeno a fuerza de sus hits. Porque que los tienen, los tienen: «Pensar», «Al Vacío», «Fuera de control» y bastantes otros bien conocidos. No sería raro que el año próximo terminen cerrando una fecha, como sus compatriotas La Vela Puerca, por mencionar un ejemplo.

El cierre del día fue de la mano de Café Tacuba ante 20 mil personas cerró la segunda jornada del Pepsi Music 2007, con un concierto super profesional.

Fuente: RSLA