Un cuarto siglo después de la muerte de Bob Marley, su música fue evocada en Argentina, España y Jamaica. En su país natal todas las radios emitieron sus canciones y existe un reclamo para que se lo declare héroe nacional.

Bob Marley`s day. Ese es el título que recibió el tributo en el Luna Park al jamaiquino más célebre, con algunos de The Wailers que viajaron hasta Buenos Aires para el recital. Encuentros como éste se dieron en los puntos más lejanos ¿El motivo? Los 25 años de la muerte de Marley.

Repasemos: en Valencia, España, por ejemplo, salieron a tocar Ki Sap y All Stars con Sensi Star, I-Erik y Kinki. Y, por supuesto, todas las radios de Jamaica emitieron canciones de Bob Marley por la fecha.

Conciertos, fiestas rastafaris y lecturas de su obra se programaron para recordar al cantante, quien murió en un hospital de Miami a los 36 años, víctima de un cáncer contra el que luchó durante los cuatro últimos años de su vida. Las principales actividades planificadas para evocar al autor de No woman, no cry incluyeron un concierto en el pueblo donde nació y otro en su residencia de Kingston y actual sede de la promotora que fundó, Tuff Gong International. En las catorce provincias de la isla caribeña se celebraron fiestas organizadas por los miembros de la fe Rastafari, que adoptaron a Marley como profeta.

La compañía de promociones Tuff Gong programó también un acto de reflexión sobre Marley con lectura de fragmentos de la obra y la biografía del autor de Buffalo Soldier y Get Up Stand Up. En una reciente encuesta, los jamaicanos votaron que Marley debería ser declarado como el octavo héroe nacional, lo que pone a las autoridades entre la espada y la pared porque el artista difundía que fumaba marihuana, prohibida también en Jamaica, aunque los rastafaris la utilizan como sacramento.

Las canciones de Marley siguen generando millones de dólares para sus beneficiarios, incluyendo a su viuda Rita y sus 16 hijos, y disputas por los derechos de autor llegan a los tribunales, como la sometida en una corte británica por el miembro de la banda del artista Aston «Family Man» Barret. Además, todavía está vigente la controversia sobre donde se deberían enterrar los restos del artista.

El cuerpo del jamaicano universal yace en una cripta en Nine Miles, pero su viuda insiste en que el último lugar de descanso debería estar en Etiopía, donde según ella, Marley siempre quiso ser enterrado, aunque muchos jamaicanos han expresado su indignación por esos intentos.

El mejor amigo en vida de Marley, Allan Cole, quien fue jugador de las selecciones nacionales de fútbol de Jamaica y Etiopía, defiende que los restos del cantante deberían permanecer en Jamaica. Cole, quien escribió cuatro canciones para Marley, contó que «el cantante fue demasiado amado aquí como para privar al pueblo jamaicano de su auténtico héroe». Robert Nesta Marley, nacido el 6 de febrero de 1945 en la tranquila villa de Nine Miles, en la provincia de Saint Ann, 89 kilómetros al noroeste de la capital jamaicana, es recordado como el artista más famoso de todos los surgidos en Jamaica.