Cinco días antes de que la jueza elevara la causa Cromañón a juicio oral, Chabán habló desde la cárcel en exclusiva con Terra. Dijo que hay una testigo que asegura que la madre de Fontanet entró bengalas a Cromañón la noche de la tragedia. Y calificó de «descerebrados» a los que las tiraron. Videos.ara llegar a la cárcel de Marcos Paz, donde está preso Omar Chabán, hay que tomar el Acceso Oeste, pasar un basural y un camino de ripio. Al llegar, al tremendo frío del día se suma el gris de la prisión inaugurada en 2002 y considerada una de las mejores del país.
Allí cada preso tiene su propia celda. Aunque Chabán es la excepción de esta regla: está solo en un pabellón. La Justicia dispuso que no tenga ningún tipo de contacto con otro interno porque teme que lo maten. También ordenó que un guardia lo vigile a sol y sombra para que no atente contra sí mismo.
Chabán entra a la sala de visitas, donde lo espera Terra Argentina, como una tromba. Viste un jogging gris con tiras flúo y un buzo negro. Lo primero que hace luego de saludar es recomendar un libro que trae en la mano: El maestro ignorante, del filósofo francés Jacques Ranciere. «Es una revolución», dirá una y otra vez.
Al contrario de lo que se podría esperar, el empresario (o «escuchador de bandas», como gusta autodefinirse), tiene muy buen aspecto y muchas ganas de contar su versión de las cosas.
Durante las 2 horas y media de entrevista, Chabán casi no desliza palabras de autocrítica. Dice albergar, sí, un arrepentimiento: «haber confiado en las masas». Y sólo se quiebra una vez, al recordar la noche del 30 de diciembre de 2004, cuando murieron víctimas 194 personas que habían ido a Cromañón a ver a Callejeros. También menciona al pasar a Michael Foucault, Ingmar Bergman y Bertolt Brecht, en medio de un discurso por momentos confuso.
Chabán tiene dos hipótesis sobre el origen de la tragedia: se trató de un atentado o fue a consecuencia de una pelea entre dos bandas de fans de Callejeros. Y, como factor principal del desastre, señala al aislante acústico ignífugo que despidió el humo letal que mató a la mayoría de las victimas.
A continuación, los pasajes centrales del reportaje exclusivo:
¿Qué recuerda de aquella noche? Yo hablé 40 minutos antes del show. Les pedí (al público) específicamente que no tiraran cosas al techo. «Somos 6 mil personas. No vamos a poder salir por donde entramos», les dije exagerando. Después, el grupo (se refiere a Callejeros) también lo pidió, rápido. En toda mi vida siempre lo vi, también en el teatro San Martín te piden que no fumes. Ahora de ahí a que yo esperara que eso pasara es una locura.
Apenas comienza el show, yo veo a tres tipos de unos 20 años que empiezan a tirar bengalas. Fue una acción coordinada. Ahí corto el sonido, la gente los aísla, pero ellos siguen tirando. Yo los vi, pero no los puedo reconocer. Esto no lo podía pensar nadie; es algo desmedido.
Ellos (se refiere al supuesto grupo de tres chicos) hicieron esto, pero tampoco sabían que ese material (el poliuretrano) era letal. Ellos no querían matar a 194 personas. Yo hablo de acto delirante, sin control, pero nada implica que ellos querían matar a la gente. Así que la figura dolosa podría estar en ellos, pero no en Callejeros o en mí. Además, este producto, la candela, poca gente sabía usarlo. (Según el peritaje de Bomberos, en el local se encontraron bengalas y candelas usadas, entre otros productos pirotécnicos. Mientras la bengala lanza una llama de 20 centímetros de alto, la candela es un tubo de 35 a 40 centímetros que dispara hasta unos 30 tiros de bolitas de fuegos incandescescentes a diez o quince metros de altura.)
¿Cómo entraron las bengalas? O las entraron antes de las 8 de la noche o tenían un conocido de seguridad que los dejó pasar o entraron por invitados o también puede ser que haya entrado por el hotel, adonde podía entrar Callejeros (se refiere al hotel Leblon, que está en la avenida Rivadavia 3009).
¿Usted señala, entonces, que conocidos de Callejeros ingresaron la la pirotecnia al local? Yo lo que pienso es que saben quiénes la tiraron. Estoy segurísimo de que fue alguien cercano a la banda. Hay una chica que dice que la madre del Pato Fontanet les daba la pirotecnia. Pero no quiere declarar por miedo.
¿Por qué estaba cerrada con candado una de las puertas del lugar? Las puertas de emergencia estaban abiertas. Las gente salió por ahí en cinco, seis minutos, porque cuando llega bomberos la gente ya había salido. Es decir que nunca, nunca, nunca hubo problemas para salir por esas puertas. No había problemas para salir. Esta puerta con candado está a cuatro metros de ahí, ¿para qué ibas a salir por ahí?
Pero hubo gente que murió amontonada en esa puerta No, esa es la idea que se tiene.
¿Cuando bomberos abre esa puerta, no había gente amontonada? No, lo que dice bomberos es que cuando se abre esa puerta sale gente tambaleando y algunos por la situación de angustia dicen que “había cadáveres”, pero son sólo dos testimonios. Fijáte que por esa puerta sólo entró gente a sacar gente.
El único que se quedó adentro del lugar fui yo, porque Callejeros salió. Tardé mucho en salir, yo viví esa situación de colapso. Vos no podías respirar, estaba todo oscuro. Bomberos no sabía qué estaba pasando, SAME no sabía qué estaba pasando. Y por eso hubo mala praxis: no sabían cómo tratar a la gente. En el lugar murieron entre 22 y 27 personas, es decir que la evacuación no fue mala (se refiere al sistema de evacuación previsto en el lugar). Yo no es que me fui, entré de vuelta al lugar y hay un chico que dice que lo saqué. Yo habré estado hasta las 1.30 ó 2 (de la madrugada) en el lugar.
Un tema clave en la tragedia es el de los paneles ignífugos, que al incendiarse, desprende el humo tóxico. Yo pedí específicamente que fueran ignífugos. El tipo que me lo vendió hizo una prueba con un encendedor y no se prendía, entonces lo compré y lo puse en el techo. La mediasombra ya estaba de antes, entonces yo pedí que la dejaran, total el material este era ignífugo. Yo confiaba en eso.
¿Cuál es tu autocrítica entonces? Fueron 25 años en los que apoyé cosas distintas. Entonces, en esa creencia, yo no tenía calibrado que las masas traicionan o que en esa masa hay gente que no tiene límites y te van a poner en una situación criminal. Por eso yo estoy diciendo: intelectuales y artistas, no se comuniquen con las masas y cuidado con los medios de comunicación.
¿Qué opinión le merece el sobreseimiento judicial a Ibarra? A mí me parece que Ibarra no es responsable. Lo que me parece es que la jueza tendría que hacer una análisis sociológico. En el rock son todos re machos. Ahora, ¿cómo con 200 muertos hay un pacto de silencio entre estos grandes machos?
¿Y qué opina de la reacción y actitud de los padres de las víctimas? Me dijeron que los padres aducen que las condiciones del lugar eran inaceptables. Ahora, el lugar funcionaba desde hacía 10 años como El Reventón (una bailanta), donde metían 3.000, 4.000 personas. Y nunca pasó nada. Y en ocho meses con 25 recitales, fijáte los descerebrados lo que hacen.
Es el público; es un tema social. Entonces esos padres se tienen que cuestionar a sí mismos. Porque ellos también son responsables de sus hijos. No todos, me estoy refiriendo al grupo «descerebrado», que no respetaba los pactos sociales y traicionaron a su pares. El amigo de su hijo hizo esto, no yo. Yo con mis acciones salvé a la gente. Mis actos fueron nobles.
Fuente: Terra