Un grupo de músicos se unió para crear la Fundación ALAS, América Latina en Acción Social. Participan Shakira, Alejandro Sanz, Diego Torres, Ricky Martin y muchos más. Qué acciones se propone. De dónde salen los fondos. La nota de la BBC Mundo.
Cantantes, intelectuales, empresarios y organizaciones de cooperación internacional lanzaron en Panamá la Fundación ALAS, América Latina en Acción Social, para recaudar fondos destinados a combatir la pobreza en todo el continente. Es una reunión de celebridades como sólo puede encontrarse en las grandes ceremonias de premiación, sólo que esta vez la consigna es dar en vez de recibir.
Artistas de la talla de Shakira, Ricky Martin, Alejandro Sanz, Juan Luis Guerra, Juanes, Diego Torres, Maná y otros muchos intentarán emular los grandes conciertos que se realizaron en el mundo anglosajón para ayudar a los pobres de África, pero esta vez dirigiendo los esfuerzos a Latinoamérica.
También el Nóbel colombiano Gabriel García Márquez ha aceptado la presidencia honoraria de la fundación y el ex jefe del gobierno español Felipe González encabezará el grupo encargado de evaluar los proyectos de ayuda.
Tras esta iniciativa hay también una veintena de exitosos empresarios latinoamericanos, como los mexicanos Carlos Slim, Emilio Azcárraga y Alejandro Soberón, el brasileño Joseph Safra, el colombiano Alejandro Santodomingo y el venezolano Gustavo Cisneros, quienes serán los encargados de cubrir los gastos corrientes de la organización.
«Ordeñar» privilegios
Uno de los gestores de la iniciativa es el cantante español Miguel Bosé, quien dijo a BBC Mundo que todo nació de una charla entre Shakira, su pareja Antonio De la Rúa, Alejandro Sanz y él mismo. «Allí coincidimos en que los privilegios que tenemos (como artistas) teníamos que ordeñarlos, sacar provecho de ellos», explicó. Bosé señaló que esperan llegar con ayuda a aquellos que lo necesitan en América Latina reuniendo fondos con eventos musicales, deportivos y donaciones.
«Invertiremos en proyectos que sean sostenibles… sostenibles luego por los gobiernos, las alcaldías… no podemos poner dinero eternamente, con lo cual debe existir un compromiso político. Vamos a presionar. De la misma manera que esperamos ser solidarios, vamos a ser incómodos también», afirmó el cantante español.
Salud y educación
Por su parte, Lautaro García Batallán, ex viceministro de Interior de Argentina y actual director ejecutivo de ALAS, explicó a la BBC que en una primera etapa se concentrarán en los niños. «Dos de cada cinco pobres extremos en la región son niños. Cada año mueren uno 350.000 por causas evitables, por eso pensamos que son la prioridad», señaló.
El programa «ALA Vida» de la fundación se concentra en la atención primaria de la salud para madres embarazadas, la vacunación de niños menores de cinco años y la documentación de recién nacidos.
En tanto que «ALA escuela» busca incentivar la inserción escolar al sistema público, la retención de los niños en las escuelas y el combate a la explotación del trabajo infantil. «Cuarenta millones de menores de 18 años en América Latina viven o trabajan en las calles. Esto es el equivalente un país de los grandes sólo de mendigos», dijo García Batallán.
«Nosotros creemos que la educación es el pilar central con el cual la sociedad puede equipararse en materia de igualdad de oportunidades».
Serio desafío
ALAS se instalará en la Ciudad del Saber, un complejo técnico-académico montado en las instalaciones que ocupaba la antigua base Clayton de las fuerzas estadounidenses a orillas del Canal de Panamá. La selección de los proyectos locales a apoyar estará a cargo de un consejo interno coordinado por el ex jefe del gobierno español Felipe González e integrado por los 20 empresarios que aportan una membresía anual para sostener la fundación.
También contarán con el asesoramiento de organismos de cooperación internacional, como UNICEF y el Programa Mundial de Alimentos, y de algunas agencias no gubernamentales en áreas específicas. El plantel de personalidades y organizaciones tras la Fundación ALAS es impactante.
Pero con casi la mitad de la población de América Latina bajo la línea de pobreza, la magnitud del desafío que se proponen asumir no lo es menos.