Con poco público y los shows de UB40 y Matisyahu, entre otros, se realizó el Summer Fest, el festival que había sido suspendido en febrero por el Gobierno de la Ciudad.

La imagen del primer show de la tarde con Akila Barret acompañado por los locales de Mensajeros frente a muy poco público dejó a la vista que a la gente no le agradó la novela entre los organizadores del Summer Fest y el Gobierno de la Ciudad de principios del mes pasado. Y muchas de las personas que tenían entradas para ir a Vélez Sársfield en la fecha original del festival de reggae (el 8 de febrero), decidieron no reprogramar su salida y devolvieron sus tickets.

Después del sobrino de Aston “Family Man” Barret, llegó Gondwana que antes del tercer tema ya estaba mostrando su último disco, Resilente, junto al ex Todos Tus Muertos Pablo Molina en “La puerta sigue abierta”. En el set de los chilenos no podían faltar algunos hits (“Armonía de amor” y “Sentimiento original”, entre otros) de la época en que Quique Neira era su vocalista y cuando se colocaron como los referentes del género en su país. Como Los Cafres, que tocaban después de ellos, pero del otro lado de la cordillera. La presentación del grupo de Guillermo Bonetto se pasó rápidamente entre los temas que suelen tocar (“Aire” y “La Receta” de trabajos anteriores del grupo, o “Hijo” de Quién da más?, su último disco), y con el líder Cafre reconociendo su admiración por UB40 a cada rato.

Pero no era el combo británico lo que seguía a continuación. Llegaba la primera oportunidad de Matisyahu de deslumbrar a los argentinos con su fórmula de reggae dub en clave de hip hop. El judío ortodoxo demostró que no sólo la frescura de su propuesta musical o su vestimenta es lo que llama la atención: En el repaso que hizo de sus dos discos solistas ( Shake Off the Dust…Arise y Youth ), movía su cuerpo como si cada rima le estuviese saliendo de lo más profundo de su cuerpo intentando transmitir energía positiva a las siete mil personas que había en ese momento.

Encima de que había poco público, los cincuenta minutos que llevó armar todo para UB40 hizo que muchos abandonaran Vélez antes de que llegase el turno de los ingleses. Y gracias a los huecos en el campo, entre la gente comenzaron a sobresalir los treintañeros que cantaban clásicos de la agrupación liderada por Ali Campbell como “Rat in me Kitchen” o el cover de “Red Wine”, entre otros temas, que también sonaron en sus visitas anteriores de 1989 (también en el estadio del Fortín) y 1994 (en River). Ahora, con varias arrugas y algunos kilos más, lo podían disfrutar nuevamente en la Argentina, y por suerte con la calidad y el ritmo de siempre.