Los Black Eyed Peas trajeron su show por segunda vez a Buenos Aires en la fecha del festival dedicada al pop y al hip hop. También hubo buenos recitales de Miranda!, Los Auténticos Decadentes y Dante.
Parece que los Black Eyed Peas se olvidaron de que pasaron por Buenos Aires el año pasado. Porque si lo recordaran, tal vez no hubieran repetido tan descaradamente el mismo show que ofrecieron en 2006 en el mismo predio en el marco de otro festival. Lista de temas (todos sus hits, algo entendible), movimientos en escena, arengas y hasta los supuestos momentos de improvisación son sospechosamente calcados. Ni hablar de las «sorpresas» como el cover de «Sweet Child O Mine» cantado por Fergie o el uso de riffs de Franz Ferdinand y White Stripes en los momentos de «Freestyle» que protagoniza la mitad menos participativa del cuarteto multirracial. Aunque se les puede dar crédito por ayudar a popularizar el hip hop en países reticentes a la cultura doble H como la Argentina, no hay dudas de que los representantes locales del género (varios de ellos pasaron por un escenario diminuto en la fecha) no le deben nada a este grupo, que no hizo mucho por ganar su propia credibilidad. Por lo menos, esta vez no pidieron que el público cantara «Suavemente…»
Presentando por primera vez El disco de tu corazón a puertas abiertas, Miranda! volvió a agitar a miles de adolescentes con sus temas. Aunque repitieron sus fórmulas más efectivas para lograrlo (la animación de Ale Sergi, el colorido vestuario y «Don» con la guitarra de Lolo como hit final), el recital tuvo algunos detalles que lograron completarlo: Juliana Gattas se lució con un cover de «Love Fool»de The Cardigans mientras las pantallas proyectaban la letra de los temas para que el público pudiera acompañarlos cantando. Como siempre, la propuesta de color caracterizó al (nuevamente) quinteto cuyas guitarras y bajo se iluminaron con innumerables luces multicolores.
Con su siempre creciente arsenal de hits Los Auténticos Decadentes volvieron a cumplir el rol de siempre: armar la fiesta. Y no es que hayan basado su show solamente en recorrer hits, si no que fueron uno de los pocos grupos que se preocuparon por armar un show que no fuera solo una presentación más. Vegetales gigantes danzaron en el himno carnívoro «Algo hay que comer» y hacia el final se despidieron con una escuadra de vedettes, muy gatitas de porcel, que cerraron bailando al ritmo de «Los piratas».
No había más de 30 personas presenciando el recital de Lucas Martí, quien hizo suspirar a algunas chicas a pesar de sonar un tanto desafinado. Simultáneamente, Azafata recibía los primeros gritos de la noche en el escenario Roxy. Desde su puesta estética (todos sus miembros salieron a escena completamente pintados de plateado brillante) hasta su forma de animar al público, el cuarteto demostró que es más que una banda en ascenso y que los temas de Rockbit ya se convirtieron en verdaderos éxitos.
«Dante y yo no vamos a tocar juntos, él toca allá y yo acá «, rezongaba Emmanuel Horvilleur al público que veía la apertura el escenario principal, enfrentado con el tablado secundario. El recuerdo Kuryaki estuvo con «Jugo» y ahí se terminó, porque Emma se reconcilió con todo su repertorio solista: sonaron temas de Música y delirio, el EP Mimosa, Rocanrolero y también «Radios» el primer single de Mordisco, su nuevo trabajo. En el mismo escenario, y después del show de Custodios, lo sucedieron Los Pericos. La banda de Juanchi Baleirón se despegó de su típico repertorio de viejos grandes éxitos con Dante como invitado en «Sin Cadenas» y un cover de Nirvana: «Smells Like Teen Spirit», como no podía ser de otra manera.
Mientras Hana (que continuó con la presentación de su debut, Fetiche) superaba algunos problemas de sonido en el escenario Popart, Dante animaba al público arriba del CTI, presentando su segundo disco solista, El apagón. Si se tiene en cuenta la respuesta del público ante el show, a este álbum le esperan mejores destinos que a Elevado (2003). «La guerra del audio», «Que decís», «En la mía», «Seas quién seas» y «Olvídalo» dieron como resultado un show contundente, antes de que llegara a la mitad del set. Lo que terminó de flechar a la audiencia fue la particiáción de Pablo Lescano y Damas Gratis, en su tercera participación en esta edición del festival, en la que Dante sumó rimas a «Los dueños del pabellón».
Fuente: RSLA